August 8, 2025

La esperada entrega final de la saga El Conjuro, titulada Últimos Ritos, llega como un torbellino de terror que cierra con maestría la historia de los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren. Esta vez, la pareja se enfrenta al caso más oscuro y peligroso de su carrera: un antiguo ritual demoníaco que ha permanecido sellado durante siglos y que amenaza con liberar una entidad infernal jamás enfrentada por la humanidad.

La película comienza con una atmósfera profundamente opresiva en los bosques de Galicia, España, donde una familia es víctima de fenómenos violentos e inexplicables. Lo que al principio parece una posesión común se convierte rápidamente en una cadena de eventos que conectan con un culto ancestral olvidado. La narrativa se entrelaza con documentos perdidos de la Inquisición y símbolos arcanos que llevan a los Warren a descubrir que el mal no solo habita en los vivos, sino también en los recuerdos enterrados por la historia.

Patrick Wilson y Vera Farmiga vuelven a deslumbrar en sus papeles protagónicos, aportando una fuerza emocional cruda que eleva cada escena. Sus personajes, ya desgastados por años de lucha contra lo oculto, se ven obligados a cuestionar su fe, sus límites y su amor mutuo mientras intentan romper la cadena del rito final. El guion no solo explora el miedo, sino también el sacrificio personal y el precio de enfrentarse a las sombras cuando la luz parece extinguirse.

La dirección de Michael Chaves alcanza nuevas alturas, con una estética gótica y sombría que transforma escenarios reales en pesadillas vivientes. La cámara se mueve como si estuviera poseída, creando una tensión constante e impredecible. Los efectos prácticos se combinan con un diseño sonoro espeluznante que hace que cada crujido, susurro o grito se sienta como una amenaza directa al espectador.

Uno de los puntos más impactantes del filme es la aparición del “Ángel Caído”, una entidad demoníaca con forma humanoide que redefine el concepto de miedo dentro del universo del Conjuro. Su historia, tejida a través de visiones y revelaciones, conecta con casos anteriores de la saga y otorga un cierre épico, brutal y emocionalmente devastador que deja huella en el corazón de los fans.

El Conjuro 4: Últimos Ritos no solo cumple como cierre de una franquicia icónica, sino que la trasciende. Es una carta de despedida cargada de horror, amor y redención. Con un clímax que paraliza y un final que hará llorar hasta al espectador más escéptico, esta película se consolida como una de las experiencias cinematográficas de terror más intensas de la década.