Faraón (2024)

July 16, 2025

“Pharaoh (2024)” es una epopeya cinematográfica que transporta al espectador al corazón del antiguo Egipto, en una época de gloria, conspiraciones y secretos divinos. La película, dirigida magistralmente por el visionario cineasta Amon El-Sharif, narra el ascenso imparable de Kheper-Ra, un joven arquitecto convertido en faraón tras una serie de eventos misteriosos y proféticos. Desde el primer fotograma, la atmósfera se impregna de misticismo y grandeza, evocando el esplendor de una civilización que parece renacer en cada escena.

La trama se articula en torno a la lucha de Kheper-Ra no solo por mantener el poder en un reino dividido entre la tradición y el cambio, sino también por descubrir la verdad sobre su linaje, ligado a una antigua profecía que podría destruir o redimir al imperio. En su camino, se enfrenta a sacerdotes corruptos, aliados traicioneros y una amenaza sobrenatural que emerge desde lo profundo del desierto, representada por la sombra del dios olvidado Seth. El conflicto se eleva a niveles casi bíblicos, desdibujando la frontera entre lo humano y lo divino.

Visualmente, “Pharaoh” es una obra de arte. Las escenas del Nilo al amanecer, los templos dorados bañados por el sol y las tumbas ocultas llenas de jeroglíficos vivos convierten cada toma en un cuadro en movimiento. El diseño de producción y el vestuario son tan meticulosamente detallados que el espectador se siente realmente transportado a Tebas o Giza. La banda sonora, compuesta por Hans Zimmer, fusiona instrumentos tradicionales con épica moderna, intensificando la tensión y la emoción en cada momento clave.

El elenco brilla con intensidad. Omar Sy entrega una actuación monumental como Kheper-Ra, capturando tanto la vulnerabilidad del joven elegido como la determinación del gobernante divino. Junto a él, la actriz española Úrsula Corberó interpreta a Neferari, una sacerdotisa rebelde cuya inteligencia y pasión desafían el sistema patriarcal del templo. Su química en pantalla añade una dimensión emocional poderosa, haciendo que el destino del imperio también sea una historia de amor y sacrificio.

Más allá de la espectacularidad, “Pharaoh” plantea preguntas profundas sobre el poder, la fe y la memoria histórica. ¿Quién escribe la historia? ¿Los dioses existen o son invenciones del poder? ¿Y hasta qué punto un hombre puede cambiar el curso del destino impuesto por siglos de tradición? La película no ofrece respuestas fáciles, sino que sumerge al espectador en una reflexión continua mientras el polvo del tiempo se levanta en cada escena.

En conclusión, “Pharaoh (2024)” no es solo una película, es una experiencia sensorial y filosófica, una mirada hipnótica a un pasado que resuena con los dilemas contemporáneos. Es un logro cinematográfico que redefine el género histórico con audacia, belleza y alma. Una obra maestra que deja huella y que, sin duda, será recordada como una de las grandes producciones de esta década.