JUEGO DEL CALAMAR: Temporada 4

July 11, 2025

La cuarta temporada de Squid Game nos lleva a una nueva dimensión del horror psicológico y del drama humano, expandiendo el universo creado por Hwang Dong-hyuk a niveles insospechados. Esta vez, el juego no solo se limita a Corea del Sur: una versión internacional y mucho más despiadada del torneo es puesta en marcha, donde los ganadores anteriores son forzados a tomar decisiones que desafían su humanidad. La temporada inicia con una atmósfera tensa y melancólica, mientras los personajes enfrentan las consecuencias del sistema corrupto que los usa como piezas de entretenimiento.

Gi-hun, ahora convertido en una figura pública con poder e información, decide infiltrarse en la organización desde dentro para destruirla. Pero las cosas no salen como planeaba. Lo que parecía ser una cruzada moral se convierte en una lucha de identidad, donde debe enfrentarse no solo a sus enemigos, sino también a sus propios demonios. Su viaje emocional es el corazón de la temporada, y su transformación es tan perturbadora como impactante.

Uno de los grandes aciertos de esta temporada es la introducción de nuevos personajes internacionales, todos con historias trágicas y realistas que reflejan la desesperación global. Desde una refugiada siria que juega por la libertad de su hermano, hasta un exbanquero francés implicado en crímenes financieros, cada personaje representa una cara distinta de la decadencia del mundo moderno. Las alianzas, traiciones y vínculos que se forjan en medio de la brutalidad del juego dotan a la serie de una riqueza emocional sin precedentes.

Visualmente, Squid Game: Temporada 4 eleva su estética a un nuevo nivel: los escenarios son más complejos, oscuros y simbólicos. Cada juego está diseñado no solo para castigar el cuerpo, sino también la mente, jugando con los miedos más profundos de los concursantes. El diseño de producción y la dirección artística alcanzan aquí su punto más alto, haciendo que cada episodio sea visualmente inolvidable y cargado de tensión.

La crítica social, siempre presente en la saga, se vuelve aún más incisiva en esta entrega. La serie no se limita a denunciar las desigualdades económicas, sino que también se adentra en el poder de los medios, la manipulación global y el vacío existencial de una sociedad que consume violencia como espectáculo. Cada episodio deja una reflexión amarga y necesaria sobre la condición humana y el precio del progreso.

El final de la temporada es una obra maestra de ambigüedad y emoción. Con un giro que nadie espera, se plantea una pregunta inquietante: ¿realmente alguien puede salir del juego? Squid Game: Temporada 4 no solo mantiene la esencia que hizo famosa a la serie, sino que la supera en complejidad, emoción y crítica. Una temporada oscura, profunda y absolutamente adictiva que consolida la serie como una de las más impactantes de nuestro tiempo.