August 11, 2025

“Jurassic World 4: Extinción” (2025) nos transporta a un mundo donde la frontera entre la humanidad y la naturaleza se ha roto por completo. Ambientada varios años después de los eventos anteriores, la historia comienza en un planeta al borde del colapso ecológico, donde los dinosaurios no solo han conquistado vastas zonas de la Tierra, sino que también han comenzado a adaptarse y evolucionar a un ritmo alarmante. Las ciudades costeras son abandonadas, las selvas están llenas de depredadores prehistóricos, y la humanidad lucha desesperadamente por encontrar un equilibrio imposible.

En el centro de la trama, seguimos a la doctora Elena Navarro, una paleogenetista brillante pero atormentada, que descubre que una corporación secreta planea utilizar ingeniería genética avanzada para crear una nueva especie híbrida de dinosaurio. Este “depredador alfa” sería indestructible, capaz de sobrevivir a cualquier ecosistema, lo que podría significar la extinción no solo de los humanos, sino también de toda la vida terrestre tal como la conocemos. Su dilema moral la obliga a unirse a un grupo de científicos y aventureros que aún creen en la posibilidad de restaurar el orden natural.

La película nos lleva a escenarios espectaculares, desde ruinas urbanas cubiertas por vegetación jurásica, hasta vastos desiertos donde reptiles voladores dominan los cielos. Cada secuencia está cargada de tensión, con persecuciones vertiginosas y momentos de suspenso que hacen contener la respiración. Pero más allá de la acción, “Extinción” explora el miedo profundo a perder el control sobre la creación y la responsabilidad que implica jugar a ser dioses.

Los efectos visuales alcanzan un nuevo nivel de realismo: cada escama, cada rugido y cada movimiento de los dinosaurios transmite una sensación de vida auténtica y amenazante. El trabajo de sonido envuelve al espectador, haciendo que el retumbar de pasos titánicos o el grito lejano de un depredador resuene en el pecho. Todo esto se combina con una banda sonora épica que equilibra el asombro y la tensión, logrando una experiencia cinematográfica envolvente.

Uno de los momentos más impactantes ocurre cuando el equipo protagonista descubre un valle oculto donde los dinosaurios han formado un ecosistema autónomo y en equilibrio. Allí, el dilema se vuelve aún más complejo: ¿deberían los humanos intervenir para salvarse a sí mismos, aunque eso signifique destruir lo que la naturaleza ha logrado reconstruir? La respuesta no es simple y divide incluso a los personajes más unidos.

“Jurassic World 4: Extinción” no es solo una película de aventuras; es una advertencia sobre las consecuencias irreversibles de la ambición y la manipulación genética. Con una narrativa intensa, personajes memorables y un desenlace que deja sin aliento, se convierte en una obra imprescindible para los amantes de la saga y para cualquiera que busque una historia que combine espectáculo, reflexión y emoción pura.