July 30, 2025

Después de más de dos décadas desde la primera entrega, Little Nicky 2 regresa con fuerza, locura y fuego infernal, consolidándose como una de las comedias más esperadas del año. Adam Sandler vuelve a interpretar al adorable y torpe hijo de Satanás, ahora enfrentando desafíos aún más absurdos mientras intenta equilibrar su vida en la Tierra con sus responsabilidades en el inframundo. Esta secuela no solo revive el humor absurdo que conquistó a los fans en el año 2000, sino que lo lleva a un nuevo nivel de irreverencia y caos sobrenatural.

La trama comienza cuando Nicky descubre que uno de sus propios hijos, producto de su vida con Valerie en Nueva York, ha heredado los poderes demoníacos y está comenzando a usarlos… no precisamente para el bien. Mientras Nicky intenta ser un buen padre y evitar que su hijo desate un apocalipsis anticipado, también debe lidiar con un nuevo enemigo: un ángel caído con un plan para fusionar el cielo y el infierno en una nueva dimensión de control absoluto. La narrativa está cargada de giros cómicos inesperados, situaciones delirantes y cameos brillantes que mantienen al espectador entretenido de principio a fin.

El humor característico de Sandler se mantiene intacto, pero esta vez se combina con una mayor madurez emocional. Hay momentos genuinamente conmovedores entre padre e hijo, entre bromas sobre pizzas flotantes y perros que hablan. La película logra equilibrar el humor físico con una historia con corazón, demostrando que incluso un príncipe del infierno puede tener sentimientos humanos. El guion está lleno de referencias a la cultura pop, burlas al mundo moderno y una sátira hilarante sobre la eterna lucha entre el bien y el mal.

Visualmente, Little Nicky 2 sorprende. Los efectos especiales han evolucionado considerablemente desde la primera entrega, y eso se nota en las escenas del inframundo, que son tanto oscuras como estilizadas. La paleta de colores, el diseño de criaturas y la ambientación demuestran una inversión en calidad que hace que el film se sienta actual y fresco, sin perder la esencia caricaturesca del original.

Las actuaciones secundarias también merecen mención. Patricia Arquette regresa brevemente como Valerie, ofreciendo un toque nostálgico, mientras que nuevos rostros como Timothée Chalamet (en un papel inesperadamente cómico) y Awkwafina como un demonio hiperactivo, dan nueva vida al universo de Little Nicky. La química del reparto, los diálogos absurdos y el ritmo acelerado hacen que cada escena aporte algo único.

En resumen, Little Nicky 2 no es solo una secuela; es una celebración del cine de comedia que no se toma demasiado en serio. Es una carta de amor a los fans del humor bizarro, una aventura infernalmente divertida que demuestra que incluso los demonios más torpes merecen una segunda oportunidad. Prepárate para reír, sorprenderte y, por qué no, emocionarte un poco en este inesperado regreso al caos cósmico de Nicky.